RUGIENDO COMO LEONES

El día de ayer fue, digamos, el bautizo de mi nuevo bebé. Hablo del libro Regalos del Cielo (Sanación Angelical y Mensajes del Otro Lado) y de su presentación en Chihuahua.

Yola y yo

¿Qué les puedo decir? Este es mi segundo libro, pero ahora fue más emocionante porque mis hijos y mi esposo me acompañaron, a pesar de que mi puberto quería ir a ver a Bernie Sanders (uno de los precandidatos a la presidencia de los Estados Unidos) y en su lógica me dijo que “al fin que yo podía autografiarle el libro en la casa”, jajajajaja. Mi esposo y yo decidimos que fuera con nosotros y no me arrepiento.

Tal vez ellos ahorita no comprendan lo que esto significa, pero para mí el que vean que los sueños se pueden cumplir, no tiene precio.

De igual importancia es que conozcan otra faceta mía, diferente de la administradora de nuestro hogar, de la cocinera, el chofer, etc.

Ama de casa

Y bueno, ni qué decir de la satisfacción que me da el escucharle a mi marido un “estoy muy orgulloso de ti”.

Días antes de la presentación, cuando no sabía ni de qué iba a hablar, me puse a pensar en dos posibles escenarios. Uno, yo paralizada por el pánico escénico, cohibida por estar frente a decenas de personas. El otro, segura de mí misma, sabiendo que si aparento que no estoy nerviosa, la gente se la va a creer. 

Curiosamente, esa misma tarde mi hijo nos enseñó un escrito que había hecho para una tarea en la que expresaba más o menos la misma opinión: TU MENTE ES MARAVILLOSA Y TÚ PUEDES HACER CON ELLA LO QUE QUIERAS. En otras palabras, lleva el mismo esfuerzo pensar que te va a ir bien que pensar que te va a ir mal.

Y como dice siempre mi amiga Yolanda Miranda –talentosísima conductora de radio y televisión y presentadora de mis dos libros-: ¿TÚ QUÉ QUIERES?

Qué quieres

Vivimos en una era en la que todo se manifiesta al instante. Es tiempo de detenerte un momento y pensar seriamente QUÉ DESEAS… no qué crees que podría pasar. ¿QUÉ QUIERES, CUÁLES SON TUS ANHELOS?

Recordemos que nuestro ORIGEN es DIVINO, SOMOS SERES DE LUZ ENCARNADOS temporalmente en un cuerpo. Nuestra actitud ante la vida debe ser la del gatito que se pone frente a un espejo y lo único que ve es un león, no la del paletero inseguro que grita: ¡Paletas, paletaaaas, ira-ira!

Gato espejo león

Lo mismo aplica para nuestros hijos o cualquier persona con la que tengamos algo que ver. Si lo único que escuchan de nosotros es “Eres un tarado”, “Nunca puedes hacer nada bueno”, “No sirve de nada esforzarse, siempre vamos a estar fregados”, etc., tarde o temprano esas profecías se cumplirán, haciéndote sentir muy sabio/a: “¡Te lo dije!”.

Efectivamente, se lo dijiste y él o ella simplemente se la creyó y te obedeció ciegamente.

Pero…

¿Qué tal si solo por hoy afirmas eso que quieres lograr y reconoces tus talentos y los talentos de tus seres queridos?

¿Qué tal si escondes tus miedos e inseguridades… solo por hoy?

¡SALGAMOS A LA CALLE Y RUJAMOS COMO FIERAS!

León rugiendo

 …pero antes, recuerda preguntarte:

¿QUÉ QUIERES? ¿QUÉ QUIERES? ¿QUÉ QUIERES…?

Infidelidad

No hay plazo que no se cumpla y el taller con Haydée Carrasco llegó a su fin este 29 de abril. Yo no pude asistir a esa clase, pero les platicaré lo que vimos una semana antes. El tema era la infidelidad, y para comenzar, ella nos pidió que dijéramos lo primero que se nos viniera a la mente al escuchar esa palabra. Las respuestas de mis compañeras fueron muy similares: traición, dolor, engaño, etc. Lo que yo dije fue: falta de compromiso CON UNO MISMO. Y efectivamente, no andaba tan errada, ya que de acuerdo a lo que se nos explicó, la infidelidad o la felicidad son personales, NO TIENEN NADA QUE VER CON EL OTRO, SINO CON UNO MISMO.

Contrario a la creencia popular de que si te ponen el cuerno es porque “no le diste algo a tu pareja y tuvo que salir a buscarlo a otro lado”, Haydée nos hizo ver que SOMOS LOS ÚNICOS RESPONSABLES DE NUESTRA FELICIDAD.

 

Y bueno, aunque ha de doler mucho que tu pareja te engañe, el que sufre más –aunque usted no lo crea- es el infiel. ¿Por qué?

Porque AL CORNUDO SE LE LASTIMA EL EGO, mientras que AL INFIEL SE LE LASTIMA EL ALMA… Ouch!

Soledad

 

¿Y por qué se da la infidelidad? Porque algunas personas, en lugar de ir en busca de sus vacíos para sanarlos (yendo a terapia, tomando talleres de desarrollo humano, etc.), prefieren llenarlos de esa otra manera.

Ahora… ¿cuándo es adecuada la infidelidad? 

¿Cuando el otro me ha engañado?  ¿Cuando el amor se está apagando?

¿Cuando siento que es necesario despertar la pasión y el romance en la relación?

¿Cuando se me presente la ocasión (o sea, si yo no la busco, no hay fijón)? 

¿Qué piensan?  ¿Ya tienen la respuesta?

A ver si coincide con lo que opinan los expertos.

¿Cuándo es adecuada la infidelidad? ¡N U N C A! No importa si es sexual, sentimental o cibernética… ¡la infidelidad NUNCA es adecuada!

Tipos de infidelidad

 

Ahora, si ya estás viviendo una situación de infidelidad, ¿qué tienes que hacer?

Definitivamente, IR A TERAPIA ya que una pareja que transita por la infidelidad SIN APOYO PSICOLÓGICO es muy probable QUE FRACASE.

¿Y si tu papá o tu mamá son o fueron infieles? ESE NO ES TU ASUNTO. Por el bien de todos, debes separar al papá-hombre (o mamá-mujer) del papá-papá (o mamá-mamá).

Ah, pero la infidelidad no se limita a la pareja. Existen muchas otras situaciones en las que eres infiel. Por ejemplo:

  • Cuando le sacas la garra a los demás
  • Cuando no eres congruente contigo o con los tuyos
  • Cuando andas ventilando los problemas de tu familia para hacerlos ver mal, etc.

¡Toin!

¿Y qué se puede hacer para evitar caer en esto? Pues elaborar una lista de cosas concretas para contrarrestarlas y seguirlas al 100 durante 21 días  (para crear un hábito).

Esto es lo que yo elegí (aunque la tercera no concuerda con los ejemplos mencionados):

  1. No criticar, especialmente cuando me encuentre en alguna reunión
  2. Hacerme caso. O sea, si tengo hambre, comer; si tengo sueño, dormir, etc.
  3. No brincar de una actividad a otra (el clásico ejemplo que aqueja a muchas mujeres: empiezas a hacer algo, por ejemplo, a tender la cama, y luego ves que hay ropa en el suelo; la llevas al bote, pero en el camino te topas al gato y recuerdas que no le has limpiado el arenero; caminas hacia donde lo tienes y en eso te da hambre, así que te vas a la cocina, etc. Al final, nunca terminas de tender la cama, la ropa sucia acaba en otro lado, mal comes y un larguísimo etcétera… y como decía el comercial: ¡Eso es tooooodos los días!

Claro que el hecho de hacer mi lista no quiere decir que ya no caigo en esas conductas, ¿eh? Simplemente me ayudan a estar más alerta.

Pues bien, esa clase reafirmó todo lo que había venido escuchando y asimilando sobre “El cambio empieza conmigo” o “Si cambio yo, cambia mi entorno”.

El cambio empieza por mi

 

Curiosamente, a los pocos días comenzaron a poner en la radio muchas más veces al día que lo normal, una canción que habla de eso y que yo ya había oído, pero no le había puesto mucha atención. Me refiero a “Me, Myself and I”  y estos son algunos de los estribillos que hacen alusión al tema:

ME, MYSELF AND I                                                                       (YO, YO Y YO)

It´s just me, myself and I                                              (Solo soy yo, yo y yo)

Solo ride until I die                                                       (Viajo solo hasta que muera)

´cause I got me for life                                                 (Porque me tengo de por vida)

I don´t need a hand to hold                                    (No necesito tomar la mano de nadie)

Even when the night is cold                                   (Ni aun cuando la noche sea fría)

I got that fire in my soul                                          (Porque yo tengo fuego en mi alma)

I don´t need anything to get me through the night     (No necesito nada que me ayude a pasar la noche)

Just the beat that´s in my heart                                  (Excepto el latido de mi corazón)

Yeah, it´s keeping me alive                                         (Sí, es lo que me mantiene vivo)

Me myself and I

Así que, ya lo saben… si les pusieron el cuerno, fue una decisión de la otra persona, no de ustedes. Claro que eso no les quita la responsabilidad por el estado de la relación, ¿eh? Pero de ahí a que se justifique una infidelidad, hay una gran diferencia.

Y si ustedes son o fueron los infieles, les deseo de todo corazón que pronto llenen ese vacío que los hizo caer en dicha situación para que puedan volver a estar en paz consigo mismos.

Paz puerta

 

¡Abursito!

REGALOS DEL CIELO

Febrero es el mes de las inscripciones y abril el de este blog: ¡Gunistorias cumple tres años!!! Sí, tres años de aprendizaje, retroalimentación y satisfacciones, y como ya lo he dicho antes, este pequeño trabajo no sería posible sin ustedes, mis queridos lectores. Gracias también a la vida que pone frente a mí las situaciones y maestros perfectos que me inspiran…  ¡Gracias, gracias, gracias!!!

Copa y confetti

La idea original era publicar una vez por semana, pero luego me di cuenta que eso era demasiado y que corría el riesgo de saturarlos (además de que me presionaría mucho). Ahora procuro publicar unas dos veces al mes, pero ya no me angustio si llega el fin de semana y no tengo nada preparado. Así debe ser la vida… debemos disfrutar lo que hagamos, si no, no tiene sentido.

Confieso que en las últimas semanas llegué a pensar en poner fin a las gunicharritas, ya que, comparado con otros blogs, el mío es apenas un recién nacido en cuanto a número de lectores y de comentarios. Pero, ¿saben qué? Me he dado cuenta que eso no es tan importante, pues en principio yo escribo como una necesidad de compartir lo aprendido. Si hay alguien en el universo a quien le sea útil (y por fortuna, parece que así ha sido), me doy por bien servida.

Y aunque todos los aniversarios son importantes, este es especial, ya que tengo algo más que agradecer y que me llena de emoción: el lanzamiento de mi segundo libro, REGALOS DEL CIELO… ¡yay!

Portada Regalos del Cielo

Y aquí quiero mencionar a alguien que me ha ayudado enormemente para ver cristalizado este sueño: el Dr. Luis Noble. Para los que no saben, él no es solamente un excelentísimo doctor sino tremendo escritor. Sus dos libros “Más Allá de la Cumbre” y “Aragus” están… ¡buenísimos, se los recomiendo ampliamente (los encuentran en amazon)! Los que me conocen saben que si no me hubieran encantado, no los mencionaría, así que ¡GRACIAS DOCTOR!!!!!!! Gracias a mi marido hermoso que anoche compró el primer ejemplar y me echa todas las porras del mundo… ¡Muuuua! Gracias también a mis primeros lectores: precisamente estos dos jóvenes que acabo de mencionar, así como Pedro Aguilera, Paty Giovine y Gilberto Pérez. Y por último, gracias a la creadora de la bellísima portada, Cristina Ponce, a quien le agradezco la carrilla que se dio al final para llenar los requisitos técnicos.

Pero bueno, entremos en materia.

En el libro  (como dice la contraportada) cuento la historia de una doctora que utiliza sus conocimientos médicos y sus extraordinarios dones para, junto con los ángeles, devolver la salud a sus pacientes. Con frecuencia su consultorio se llena de presencias que desean hablar con sus seres queridos, ya que ella los puede ver y escuchar. Rosalía está convencida de que la muerte no existe… ella ha estado en el Otro Lado y ha regresado para contarlo y para ayudar a la humanidad.

El objetivo principal es hacerle saber a la gente que la muerte no existe, que eso de que “la gente muere cuando la olvidas” puede satisfacer al que lo dice y parecerle poético, pero –con el perdón de quienes así creen- LA GENTE NO MUERE JAMÁS… Muere su cuerpo físico, pero el espíritu es inmortal. El testimonio de la Dra. Altés (personaje central del libro) así  lo comprueba.

Túnel del Más Allá

Un segundo objetivo (no por ello menos importante) es dar a conocer las historias de sanaciones milagrosas de las que ha sido testigo la doctora. ¡Los ángeles existen y están aquí para ayudarnos!

Por el momento no tengo planeada ninguna presentación, pero ya pueden adquirir su ejemplar en amazon.com (versión impresa o formato electrónico, tal vez por unos días van a salir separadas, pero sí vienen las dos). Los invito a entrar a la página (amazon.com) y escribir REGALOS DEL CIELO. 

Antes de terminar, permítanme hacer una aclaración dolorosa, pero necesaria. En el agradecimiento mencioné a quienes están al pie del cañón con las gunistorias, sin embargo me acabo de dar cuenta que como los nombres los saqué de los comentarios del blog, dejé fuera a los que amablemente me siguen en el feis y me dedican unas palabras… ¡Perdón!!! Para no regarla más, mejor ya no menciono a nadie, pero… ¿quén los queye a ellos?

(Y con la cola entre las patas, continúo)

Como aún tengo mucho que compartir… ¡que vengan más aniversarios y más libros, mientras tanto, ahí les va una probadita!

REGALOS DEL CIELO

Sanación Angelical y Mensajes del Otro Lado

Laura O. Jurado 

The Enchanted Garden Press

INTRODUCCIÓN

A lo largo de mi vida, me he convencido de que la muerte no existe.

Todo empezó cuando éramos adolescentes y mi mamá –católica, pero de  mente muy abierta-, mis hermanos y yo, comenzamos a leer libros de metafísica (El Tercer Ojo, El Médico del Tíbet y El Cordón de Plata, de Lobsang Rampa; Metafísica 4 en 1 y Metafísica al Alcance de Todos, de Connie Méndez; Muchas Vidas, Muchos Maestros de Brian Weiss, etc.). Más tarde vendrían otros, pero dos de los autores que más me impactaron fueron el doctorWeiss y Sylvia Browne (La Vida en el Otro Lado).

Este último llegó a mi familia después de que mi hermana Patricia enviudara. Alguien se lo había regalado y fue de gran ayuda para ella, luego nos lo prestó y todos quedamos fascinados. Algunos años después, otra  de mis hermanas (Nora) se puso a buscarlo, pues quería prestárselo a un amigo que había perdido a un ser querido. Como no lo halló, ordenó cuatro en una librería.

Poco antes de que éstos llegaran, mi mamá encontró el libro en la casa:

—Mira Noro, aquí está el libro que andabas buscando. Lo voy a dejar en este cajón por si se te ofrece.

Ese día llegó más pronto de lo que pensaron, ya que una semana después, ella (mi mamá) emprendería el viaje al Otro Lado. Lógicamente, fue un golpe duro para todos nosotros (un golpanazo, decía mi papá), pero el haber tenido acceso a ese tipo de información, hizo más llevadero nuestro duelo.

Al poco tiempo, una persona llamó a Nora para avisarle que ya podía pasar por sus libros. Cuando se los entregaron, preguntó por pura curiosidad qué día habían llegado. Grande fue su sorpresa al enterarse que había sido justo la fecha en que mi mamá se despojaba de su cuerpo físico. ¿Coincidencia? No lo creo…

A partir de ese momento, ella comenzó a hacerse presente en nuestras vidas, mediante sueños, coincidencias o mensajes a través de la doctora Altés, reforzando nuestras creencias en  la vida del Otro Lado. Lo mismo pasaría con mi papá, que partió veinte meses después.

Mis hijos también me dieron algunos indicios cuando eran chiquitos. Catalina tenía como tres años cuando de repente me dijo:

—Un día pusieron mis huesos en la tierra, luego me dieron muchas ganas de venir contigo, con papi y con Ricardo –su hermano- y aquí estoy.

Por su parte, mi hijo nos contó a los cuatro años que antes de nacer nos había visto –a su papá y a mí- bailando en una fiesta. Ninguno de los dos casos me pareció descabellado, al contrario, solamente reforzaron mis creencias.

Y bueno, con frecuencia, Nora y yo platicamos de lo afortunadas que somos al saber que el cuerpo es tan solo el vehículo del espíritu y que éste es inmortal. Una vez que se entiende esto, el dolor ya no tiene cabida.

Precisamente por eso recopilé varias historias en las que la doctora Rosalía Altés es el enlace entre este mundo y el Otro Lado, para que todos aquellos que pierden a un ser querido sepan esta gran verdad. De igual manera, ella también es el puente mediante el cual los ángeles pueden trabajar con los pacientes que llegan a su consultorio, dando como resultado –algunas veces- curaciones milagrosas.

Los casos que aquí se presentan son reales, aunque los nombres de algunos de los personajes y las circunstancias en las que las historias se desarrollaron han sido deliberadamente cambiados. También es pertinente aclarar que no todas las veces que uno va a ver a la doctora, suceden cosas extraordinarias. Cómo y cuándo ocurren, depende exclusivamente de Dios.

Originalmente, el libro iba solamente a contar la historia de la doctora y a compartir algunos testimonios de esas curaciones inexplicables, pero luego decidí agregar la historia de una mujer común y corriente (sin dones psíquicos conocidos) para mostrar cómo hasta una persona así puede llegar a tener experiencias extraordinarias dentro del mundo espiritual. 

¿De qué mujer común y corriente hablo? De mí.

Agradezco de todo corazón a la doctora Rosalía Altés y a todos los que con sus historias enriquecieron este libro por permitirme compartir –entre otras cosas- la gran verdad sobre la ‘muerte’ y el fascinante mundo de la espiritualidad y los ángeles.

Mi primer año sin carne, pollo o pescado

Ayer celebré algo muy importante en mi vida: mi primer año como vegetariana. Después de veintidós años de intentarlo, lo logré… yay!

Comida vegetariana

¿Qué fue lo que hizo que me tardara tanto? Bueno, pues que no es una decisión fácil, especialmente porque me faltaba creatividad para la cocina. El primer año que lo intenté no salía de lonches de queso y quesadillas; cuando empecé en abril pasado no fue muy diferente, ya que las verduras, los granos y las nueces brillaban por su ausencia (aunque en mi defensa diré que desde varios años atrás ya casi no consumía lácteos, habiéndolos sustituido por la versión vegana). ¿Y qué comía? Híjole, pues fruta, pastas, arroz, pan con aguacate, seitán, tofu, lonches de frijol, etc., pero sobre todo, Ensure Plus. Y es que por desgracia mi apetito nunca ha sido muy bueno que digamos y tomaba ese suplemento para no quedarme en los huesos. Lo malo fue que durante el verano pasado exageré la nota llegando a tomar hasta 3 diarios (y un día 4!!!), lo que hizo que mi azúcar se disparara.

Por fortuna, al poco tiempo fui a Chihuahua a ver a una nutrióloga muy profesional (Karen Palm), hija de una querida amiga (e igual de linda que ella), quien me enseñó varios platillos fáciles y nutritivos y me hizo adicta al sándwich de betabel (con pan germinado)… ¡mmmh!!! A los pocos meses, platicando con mi amiga/hermana-de-diferentes-papás Ana, supe de otra hermosa persona y excelente nutrióloga también (Alida López Parada), quien me dio otras tantas ideas  y me mandó unos suplementos buenísimos (enzimas, algas, probióticos y vitamina B12). Lo mejor de Alida fue que me ayudó a dejar la adicción de casi 19 años al Ensure, sustituyéndolo con una deliciosísima proteína vegana (Raw Vegan Protein de Sunwarrior ).  

Proteína

Por el asunto del azúcar, Alida me sometió a una dieta temporal rigurosa (cero pastas, arroz, frutas, alimentos con conservadores y/o azúcar, y no me acuerdo qué más). Lo que se supone que debía comer era un spaghetti de mentiritas hecho de cierto tipo de frijol (adzuki), una sopa de frijol mungo, y otras cosas que ya ni me acuerdo. El problema es que todo eso me sabía a rayos y su consistencia hacía que casi me vomitara, por lo que empecé a comer cada vez menos y es cuando fui a parar a urgencias.

También llegué a aborrecer la proteína, ya que para no bajar de peso le agregaba almendras, semillas de cáñamo y de calabaza  (todo esto germinado), dos dátiles, jengibre, cúrcuma y canela), así que Alida me dio permiso de tomarla sola y además de cambiar la de vainilla a la de chocolate… la diferencia fue abismal: ¡riquísima!

Poco a poco he ido agregando nuevas verduras a mi alimentación y todas las semanas hago una o dos recetas nuevas (muchas de ellas las saco de una página increíble: www.masalladelgluten.com).

Aunque he bajado de peso, no me siento mal, “antes al contrario” (como luego dicen), ya que nunca había comido tan sano… sé que me estoy desintoxicando y eso me hace muy feliz, no importa que ahora me naden los pantalones de las piernas y que las pompas se hayan ido de vacaciones (¿será porque por fin me deshice de la nalga del juicio?).

Estoy aprendiendo a hacer las paces (en cuanto a la delgadez) con el cuerpo que me tocó, ya que ahora entiendo que en realidad soy flaquita y no muy curvilínea que digamos… Y ESO ESTÁ BIEN.

Popotitos

Lo único que me molestaba eran los “#$%&/ comentarios metiches de la gente:

Ay, cómo estás delgadaaaa!

-Si sigues así, te vas a desaparecer

-Así te ves bien, nada más no exageres

-¿Qué tienes, estás enferma?

-¡Ya no bajes más!

Y así por el estilo… ¡grrrrr! ¡Me caían taaan, pero taaaan gordos! No entendía cómo la ´che gente se sentía con la autoridad para opinar sobre mi cuerpo, si yo nunca le digo a un gordito que deje de comer o que ya no suba ni un kilo más (porque vi cómo sufrió mi mamá toda la vida al querer bajar de peso y entiendo esa frustración).

Hasta que me cayó el veinte…

Si bien yo respeto mucho los hábitos alimenticios de los demás (a excepción de los de mis hijos, ya que ahí sí es mi obligación intentar –nótese- hacerlos tomar conciencia), recordé que soy muuuuuy pero muy metiche en muchas otras cosas, de las cuales ya he hablado en este blog. ¡Que no me entere que alguien está enfermo porque ahí voy de Tolín a recomendarle tal o cual remedio, suplemento o doctor! O que alguna amiga me cuente sus problemas porque ahí estoy metiendo mi cuchara, como si estuviera pidiendo mi opinión.

Sí, he sido sumamente metiche y ahora se me volteó la tortilla… ¡toinnnn!

Lo curioso es que a partir de que hice la conexión entre mi metichez y la metichez de la gente respecto a mi cuerpo, no he recibido ningún otro comentario. ¿Coincidencia? No lo creo. Más bien pienso que he dejado de emitir esa señal… ¡Bravo!!!!

Y bueno, ya para cerrar y volviendo al motivo de mi celebración, quiero dar las gracias a quien me abrió los ojos:

“Mi amiga Nancy Navarrete me dio las herramientas para que después de 22 años de intentarlo, pudiera volverme VEGETARIANA. Ella me habló sobre un libro (El Ser Uno) y le dio al clavo cuando dijo algo que ahí se menciona: que al comer la carne de un animal o algún producto de éstos, nuestro estado de ánimo se altera y podemos tener depresión, irritabilidad, ansiedad, agresividad, etc.” (Gunicharrita “RESUMEN 2015… ¡UN GRAN AÑO!”)

Y aquí han de disculpar esta foto que me mandó Ana, justamente ayer, sin saber de qué se iba a tratar esta gunistoria. No es mi intención hacerlos sentir mal ni mucho menos, solamente quiero compartir lo que me abrió los ojos, ahora en imagen:

Cuando comes carne

 También agradezco que poco a poco van apareciendo en mi vida personas que son vegetarianas o veganas, con las cuales intercambio recetas y hasta platillos: Ana Gallegos, Dinorah Miranda, Betsy y Gilberto Arias, Karen Palm, Alida López Parada y Claudia Soto (perdón si se me pasa alguien).

Un agradecimiento especial a mi marido, a quien al principio le molestó un poco mi nueva alimentación, ya que en dos o tres ocasiones tuvimos que salirnos de un restaurante porque no había nada que yo pudiera comer (a excepción de las ensaladas que no me gustan y –by the way– me choca que la gente asuma que por ser vegetariana, tengo que comerlas). Ahora, él está siempre preocupado por ver qué opciones hay para mí y lo amo más por eso.

En fin, solo quería gritar mi alegría al mundo por ese logro, expresar lo orgullosa que estoy de mí misma y decirle a todos que sí se puede… lo que sea, no necesariamente volverte vegano o vegetariano…

¡¡¡SÍ SE PUEDE!!!

Belileve in yourself

LOS SUEGROS

“Ella era una atractiva mujer de setenta y pocos años. Llevaba una blusa camisera de color fucsia que haría voltear a cualquiera, pero no fue eso lo que le llamó la atención. A pesar de que ella se encontraba de espaldas, él podía recordar su bello rostro. Recientemente viudo, Javier se sentía raro en eso de abordar a otras mujeres, pero era tanto lo que prometía esa rubia cabellera, que dándole un trago a su París de Noche, se dirigió hacia su mesa. 

Isabel, que a pesar de tener 15 años de viuda, jamás había salido con otro hombre, se alegró al ver que Javier se acercaba. Lo recordaba muy bien, con su abundante cabellera negra y sus patillas que en ese tiempo estaban tan de moda. 

Al verla, Javier comprobó que su antigua compañera de escuela seguía igual de bella, y con un tímido saludo, la invitó a bailar. Ella aceptó encantada y comenzaron a platicar al compás de la música. De pronto, se dieron cuenta que todas las miradas estaban fijas en ellos, por lo que decidieron mejor seguir la plática en una mesa. 

Conforme hablaban, se iban dando cuenta de lo mucho que tenían en común… pero no solo en cuestión de gustos, sino en cosas más extrañas. Los dos se habían casado el mismo año (con una semana de diferencia), habían tenido 4 hijos (3 casados y 1 soltero), de los cuales 2 eran hombres y 2 mujeres, el primer hijo de él y la primera de ella habían nacido en el mismo hospital (otra vez, con una semana de diferencia), los dos tenían una nuera Laura (la favorita, claro), la casa de Javier quedaba a espaldas del despacho del esposo de Isabel, etc. 

Intercambiaron teléfonos y ella regresó a Chihuahua, feliz de haber asistido a la reunión. Pasaron los meses y sus hijos comenzaron a notar que algo extraño pasaba, ya que se la pasaba hablando por teléfono con el susodicho todas las noches, como quinceañera. 

Un buen día, Isabel los reunió y les soltó la sopa: tenía novio, y al poco tiempo, vino la bomba: estaban tan enamorados que se querían casar. A todos les sacó de onda la noticia, pero la vieron tan feliz que no tuvieron más remedio que alegrarse junto con ella. Uno de sus hijos y su esposa hicieron un viaje relámpago a la ciudad de México para darle el Vo.Bo. al novio y quedaron encantados. Javier resultó todo un caballero, enamoradísimo de Isabel, excelente anfitrión, gran conversador, muy culto y divertido. A su nuera Laura le encantó ver que después de tanto tiempo, un hombre consintiera a su suegra como se lo merecía (y no es que su suegro no lo hubiera hecho, sino que ella la conoció ya viuda). 

Pues bien, aproximadamente al año de haberse reencontrado, unieron sus vidas y afectos (como decían en la sección de Sociales de los periódicos) y de eso han pasado ya diez largos años.” 

Esto podría ser una novela, pero no, es un caso de la vida real: el de mis queridos suegros Isabel y Javier. 

Ella quedó viuda un año antes de que yo me casara. Era relativamente joven (no tenía ni 60 años),  y pronto comenzó a trabajar como Contadora en una empresa y a tomar clases de Filosofía. Mi mamá era su más ferviente admiradora, pues con frecuencia salía en el periódico con sus compañeras del Club del Libro o en diferentes eventos culturales. 

Como suegra siempre ha sido muy prudente, al igual que mis papás (obvi, cuando vivían), jamás ha llegado a nuestra casa sin ser invitada. De carácter alegre, disfruta haciendo bromas y siendo el blanco de éstas. Es una mujer súper organizada, activa, respetuosa, cariñosa y honesta. No tiene problemas para adaptarse, igual platica por Whatsapp que publica algo en Facebook, pero lo que a mí me tiene sin vida son sus constantes porras en forma de comentarios en mi blog… ¿qué tal con mi cibersuegra de 82 años, eh? 

Y Javier no se queda atrás, también es un hombre súper activo, productivo, alegre y optimista. 

Los diez años que cumplieron en diciembre han sido un regalo para mis hijos y para mí, pues como no conocimos al papá de mi marido, por fin pudimos tener (respectivamente) un suegro y un abuelo paterno (sin menospreciar a mi queridísimo tío Jorge, alias “el Consen”, hermano de mi suegro Alfredo, quien se encargó de llenar ese vacío en la vida de mis hijos).

Javier e Isabel realmente hacen una hermosa pareja: leen mucho, salen a caminar, van a obras de teatro, tienen sus comidas con los “muchachos” (sus amiguitos), salen de vacaciones, trabajan juntos, etc.

Los dos tienen una salud de hierro, ninguno aparenta la edad que tiene, ni física ni mentalmente y a diferencia de mucha gente grande –por lo menos de mis Gordos- no parecen disco rayado contando las mismas historias de siempre. Esto hace que con frecuencia se me olvide la edad que tienen y pienso que van a estar con nosotros por siempre. 

Sabiendo que algún día todos dejaremos este cuerpo físico y sintiéndome muy afortunada, quiero dar las GRACIAS a Javier y a Isabel por formar parte de mi vida, así como a mi suegro Alfredo por el ejemplo que le dio a sus hijos. 

¡Y que vivan los suegros!!!!

Gracias por participar

El domingo pasado fue un día muy especial para mí, ya que por primera vez pude tomar un taller con Laura Buendía. El tema (Activación de la Glándula Pineal) me llamó mucho la atención cuando lo vi en Facebook y me puse a invitar a todos los que pensé podrían estar interesados. La única que me hizo jalón fue… adivinaron, mi amiga Ana. 

Pasé por ella en la mañana y llegamos como cinco minutos antes de la hora fijada. En el lugar se encontraba ya Laura con algunas de las asistentes. Me dio mucha risa cuando le presenté a Ana y ésta dijo que era mi amiga, ya que mi querida tocaya exclamó:

— ¡Uy, amiga de Laura… aguas! Eso quiere decir que está igual de loca que todas nosotras… jajaja, y sí. 

Comenzamos el curso presentándonos de una por una, luego Laura entró en materia diciendo algo que yo había pensado esa misma mañana: que la gente se asusta cuando hablas de activar la pineal, ya que creen que se trata de brujería o cosas por el estilo, sin saber que hablar de esa extraordinaria glándula es como hablar de cualquier parte del cuerpo. Mientras escuchaba a Laura, pensaba que nuestros espíritus no podían haber encontrado mejor lugar para alojarse, ya que de verdad somos una maravilla andando. 

Y aunque les pueda parecer extraño, esta gunicharrita no va a tratar de la pineal, sino de algo que ahí me sucedió y que me recordó algo que ya la propia Laura me había enseñado días antes. 

Mientras ella hablaba de cómo esta glándula segrega melatonina y serotonina y de la importancia de tener un patrón de sueño regular, yo recordé a una persona a la que le encanta desvelarse y que en sus actividades diarias practica el “sueño consciente”. Preocupada por la salud de ella, pregunté a Laura si eso era peligroso y qué podría yo hacer para ayudarla. 

— ¿Esta persona le ha pedido ayuda? 

—No, contesté.

Su respuesta me dejó de a seis:

—Bueno, pues gracias por participar, el taller es para usted. 

¡Toinnnnnn! Completamente de acuerdo, recibí la primera lección del día y me acordé de lo que la misma Laura había dicho una o dos semanas antes en la radio. Si bien no recuerdo el tema, sé que tenía que ver con la conciencia y Laura nos daba ejercicios prácticos. Uno de esos me encantó, ya que me di cuenta de lo mucho que tenía que practicarlo:

—Tres veces al día –dijo – practiquen lo siguiente: CÁLLENSE. Antes de decir algo, pregúntense si son expertos en el tema y si lo que van a decir va a ayudar.

A los pocos minutos de haber terminado el programa me llamó una amiga a la que siempre le he recetado una gran dosis de metichez, sin importar del tema que se trate. En esa ocasión, me contaba sus planes financieros, mismos que tenían que ver con el traspaso de su casa a su hija y cómo le harían con los impuestos y qué sé yo. A la primera pausa que mi amiga hizo, ya estaba yo lista para dar mi “docta” opinión… En eso, la voz de la tocaya resonó en mi cabeza: 

CÁLLESE

Y recordando que ni mi amiga me había pedido consejo, ni yo estaba calificada para darlo, puse en práctica lo recientemente aprendido y terminé la conversación con puros  ‘ah’, ‘mjj’, ‘pues sí’ y ‘OK’. ¡Me sentí tan bien! 

En cuanto colgué el teléfono, le mandé un mensaje a Laura y a Rox (la conductora del programa) y me di unas palmaditas en la espalda. 

Pero bueno, volvamos al curso de la pineal.

Todo lo que Laura decía resonaba de una forma tan maravillosa que cuando nos dijo que haríamos una pausa para comer, me sorprendí al ver que era casi la una de la tarde (el curso se acababa a las 3). Nos paramos todas a disfrutar de las ricas viandas (como decía mi madre santa) que todas habíamos llevado. Minutos después, mi corazón se llenó de un gran gozo por poder estar ahí y se lo dije a Laura, abrazándola y dándole las gracias. Aproveché también para decirle que ella y Haydée Carrasco eran, hoy por hoy, mis maestras más importantes, ya que la vida se estaba encargando de mandarme las lecciones por duplicado:

—Ándele pendeja, ¿no entendió con esta maestra? Ahí le va con la otra. 

Y es que pareciera que las dos trabajaran juntas, pero no… es simplemente que la vida es tan hermosa conmigo que ha puesto en mi camino –al mismo tiempo- a estos dos grandes seres, con los mismos temas, para ver si así agarro la onda (¡Gracias Vida!). 

En fin. Las dos horas restantes también se pasaron muy rápido. Al final hicimos una meditación muy poderosa y salimos de ahí felices de haber nacido.

Bueno, pues hace dos días que tuvimos el taller con Haydée, me pasó lo que mi geme siempre ha dicho que nos sucede a todos cuando leemos un libro de superación personal: comenzamos a aplicar esto y lotro en la vida de los demás, menos en la nuestra. Mientras Haydée hablaba de que el amor te ayuda a sacar tus dones ocultos y a sentir un bienestar porque sientes que perteneces, y que nuestro cuerpo enferma cuando no le hacemos caso a esa parte sana en nosotros que nos dice (como las antenitas de vinil del Chapulín Colorado) cuando algo no está bien, yo inmediatamente recordé a una amiga que tiene unos cuantos meses enferma. Y sí, adivinaron, levanté mi manecita para hacer unas preguntas, teniendo a esta amiga en mente. Pero bueno, en mi defensa, diré que mi “pienso” (como dicen por ahí) respecto a mi amiga era comentarle lo que había aprendido con Laura (a callar), pero que como lo de Haydée estaba tan interesante, me había permitido hacer unas preguntas en su nombre, dándole la opción de escucharme o no. Saliendo del curso le marqué y le dije todo eso. Riéndose mucho me dijo que sí, pero como estaba ocupada en ese momento, quedamos en que me llamaría más tarde. 

Y claro, a las pocas horas apareció un tercer maestro en acción: Enric Corbera, quien en uno de sus videos ME DIJO: 

DEJA DE QUERER RESCATAR A LOS DEMÁS. 

—Deja de querer ser el salvador del mundo.

—Lo que la humanidad necesita es despertar y tomar conciencia de que EL ÚNICO CAMBIO QUE HAY QUE HACER EN EL MUNDO, ES EL TUYO.

—Todo lo que te rodea SIEMPRE tiene una razón de ser Y ENCIERRA UN MENSAJE PARA TI (por eso digo que en uno de sus videos ME DIJO).      

Y entonces envió un mensaje para los enfermos. Sugirió que ellos debían de preguntarse:

— ¿Dónde estoy en incoherencia?

— ¿Qué hago que no pienso y siento? ¿Qué pienso que no siento ni hago?

Y mi ego querido, de inmediato pensó en mi amiga, ya que era justo lo que Haydée me había explicado el día de hoy: 

—Lo que PIENSO, lo que SIENTO y lo que HAGO debe de estar ALINEADO (o sea, debe haber coherencia, de acuerdo a Corbera). SI ESAS TRES COSAS NO ESTÁN ALINEADAS y yo tomo una decisión importante respecto a mi vida, aparecerá la ENFERMEDAD.

Bueno, pues horas más tarde mi amiga me llamó, y poco a poquito le solté la sopa. Aunque aparentemente a ella le pareció interesante lo que le dije, a mí me dejó con un mal sabor de boca, ya que si bien le había pedido permiso de decirle lo que había aprendido, me di cuenta que no me correspondía resolverle la vida (ni a ella ni a nadie) EN ABSOLUTO. 

Por este medio, pido perdón a todos los que han caído en mis garras de metichona, ya que si bien lo he hecho con la mejor intención, me doy cuenta ahora que he estado queriendo intervenir en su desarrollo personal. El cómo avanzamos y cómo resolvemos nuestras situaciones diarias debe ser cuestión personal, a menos de que pidamos ayuda u opinión a los demás. 

Así que se los paso al costo, no para que cambien, pues eso no me debe incumbir, sino con la sola intención de compartir mi aprendizaje. 

Abrazos a todos.