La paleta de fresa

Tengo algunas semanas tomando el taller “Las Ocho Etapas de la Vida”, el cual está basado en la teoría de Erik Erikson. La terapeuta que nos lo imparte se llama Haydée Carrasco y estoy encantada, ya que es buenísima para explicar -¡y para dar terapia!-.  El día de ayer tuvimos la antepenúltima clase y vimos  la edad adulta –de los 19 a los 35 años. Me llamó mucho la atención que algo sumamente importante de esta etapa es la elección de pareja, ya que ésta te puede llevar a conseguir tus sueños y -por consiguiente- a ser feliz, o a enterrarlos y ser desgraciado.

Y es que ¿cuántas personas se casan o tienen una relación duradera con alguien que no saca lo mejor de ellas? Muchas.  De acuerdo a Haydée, cuando esto sucede, hablamos más bien de relaciones de codependencia que de amor. 

Muchas personas se casan porque sienten pasos en la azotea, porque creen que se les va a pasar el tren, están deslumbradas con el dinero o la posición social de la otra persona, etc. 

Si me lo permiten, antes de continuar con lo del taller, voy a abrir aquí un paréntesis para ventanear a un amigo por algo que sucedió hace más de veinte años. Habíamos ido a comer él y yo con la que ahora es madrina de mi hijo (María). En un momento de la plática salió al tema mi reciente rompimiento amoroso. A pesar de que quien fuera mi novio por más de un año tenía un sinfín de cualidades, el amor que un día nos unió dejó de existir y poco a poco me fui dando cuenta que no teníamos mucho en común. No me malinterpreten, este joven era una excelente persona formado con valores en una hermosa familia y me trataba como reina, sin embargo no éramos el uno para el otro. Así se lo conté a mi amigo (María era mi confidente y ya lo sabía) y mientras yo hablaba, él abría más y más la boca.

—¡¿Quéeeeeeee?! –y entonces dijo algo que jamás esperé de un hombre: ¿No tienes miedo de quedarte?

Sin poder dar crédito a lo que escuchaba, hice ‘¡Plop!’ como Condorito. 

Pues no, no tenía miedo de quedarme…  ¡Tenía terror de no seguir mis instintos y de unirme a alguien por las razones equivocadas, de no ser feliz y de que él tampoco lo fuera!

No sé qué sería de ese amigo de la comida, le perdí la pista hace mucho tiempo. Creo que sí se casó… espero que lo haya hecho de manera consciente y que sea muy feliz. 

En mi caso, el amor tocó de nuevo a mi puerta y heme aquí casada desde hace veintidós años con un maravilloso hombre que me apoya y me ha ayudado a ir en busca de mis sueños. 

Se cierra el paréntesis. 

Bueno, pero ¿qué pasa cuando tu pareja no saca lo mejor de ti? Que si aún no sabemos quiénes somos, esto nos va a hacer más daño que bien. 

Para explicarlo,  Haydée nos dio un ejemplo muy claro:  

Considerando que todos somos una chispa de Dios (sí, toooooodos, hasta el más jijo), vamos a imaginar que alguien en esencia es una paleta de fresa. ¿Qué pasa al entrar al vientre materno? Pues que los rollos que la mamá traiga en ese momento, los que viene arrastrando de toda su vida y la carga genética (o sea, los rollos de todos sus ancestros) se le “pegan”, en este ejemplo, sumergiendo la paleta de fresa en chocolate. 

Pues bien, esa paleta de fresa ahora con cubierta de chocolate comienza su existencia y a lo largo de su vida se le irán agregando más capas (golpes, etiquetas, penas), quizá algunas grageitas, nueces, coco, etc. El caso es que para encontrar el verdadero sabor de esa persona, hay que ir quitando capa por capa y aunque eso es un trabajo individual, el amor puede ayudar tremendamente.  Y aquí es donde entra la importancia de elegir nuestra pareja: Si te toca estar con alguien que no te ama, triste tu calavera, ya que esa persona te revolcará más y tu confusión –o tu alejamiento de tu verdadero “Yo”- será cada día mayor. 

¡Toinnnn!

¿Y qué es descubrir tu verdadero sabor? Saber qué es lo que quieres hacer con TU vida (cuáles son TUS sueños) y hacer todo lo posible por lograrlo.  Como dice acertadamente mi hermana Nora: venimos a la vida a expresar NUESTRO SER, no el SER de los demás. 

Así que ya lo sabes, SI TU PAREJA TE ALEJA DE TUS SUEÑOS, ES TIEMPO DE QUE TE ALEJES TÚ DE ELLA… cuéntaselo a quien más confianza le tengas y… mucho ojo! 

Facebook Comments

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.